El bibliotecario, promotor de la lectura y cuentacuentos Pável H. Astorga Cuevas, nos narra el origen de la Sala de Lectura “Érase una Vez” de San Luis Potosí. Éste es un cuento con final feliz acerca de un espacio para los cuentos.
ÉRASE UNA VEZ… EN ESCALERILLAS
En algún lugar de San Luis Potosí, de cuyo nombre sí quiero acordarme, existe una comunidad llamada Escalerillas. Un lugar donde los niños aparte de ser muchos, son bastante traviesos. Raro en los niños, ¿verdad? Cuentan que un día, por increíble que parezca, la mayoría de ellos se empezaron aburrir por la tardes; ya que su único pasatiempo, después de realizar sus tareas, era practicar fútbol y jugar guerritas con los vecinos de otras comunidades. Y no digo que el fútbol sea malo, lo que pasaba era que se divertían justo en la entrada principal de la Iglesia, y no exactamente porque les apasionara estar cerca de la energía divina, sino porque no les quedaba de otra, ya que no tenían canchas deportivas ni áreas verdes.
Esto diariamente daba por resultado numerosos problemas y una lluvia de regaños para todos los niños.
Una vez a la semana, como mínimo, rompían un vidrio de la Iglesia con un balonazo o le pegaban a doña Cata; la catequista. Y lo de las guerritas con los vecinos de otras comunidades, ¡vaya que si era divertido! Lo malo era que las armas que utilizaban eran palos y piedras y más de una vez la policía intentó llevárselos, creyendo que eran minichavos banda.
Por esto que les cuento, entre otras muchas cosas, las tardes de los infantes eran más aburridas cada día. No les quedaba de otra, más que refugiarse en las tienditas que contaban con maquinitas y videojuegos o bien pasar horas enteras frente al televisor. ¡Ah, pero que memoria la mía!
Se me olvidaba decirles algo muy importante, qué digo importante, algo archi mega súper importante: que también contaban en la comunidad con una biblioteca pública; pero era una lástima que su colección infantil era demasiado pequeña y tenía muchas publicaciones que las personas habían desechado de sus hogares por viejas y maltratadas. A este lugar sólo iban para hacer tareas, a participar en los talleres de verano y cuando querían recordar las historias de los libros que ya tenían bien vistos y leídos.
Los niños se aburrían hasta que un día la bibliotecaria llegó con una caja llena de libros nuevos que varios niños le ayudaron a cargar y desempolvar. Pronto se corrió el chisme que muchos niños iban a visitar y a jugar con La vaquita de Martín, El hombre más flaco del mundo, Babú entre otros títulos. Los pequeños no entendían mucho por qué la bibliotecaria les decía que esos libros de la caja eran una Sala de Lectura. Sólo sabían que las historias que contenían les fascinaban y que hasta había recetas de lo que se cocina en diferentes estados de la República Mexicana que gustosos leían y compartían con su mamá.
Años más adelante, justo cuando también comenzaban a aburrirse de esos libros, se les unió otro bibliotecario que hasta cuentacuentos resultó; quien con el arte de la narración oral logró despertar una vez más el interés por esas historias. Y como los cuenteros viven de contar historias de voz en voz y de pueblo en pueblo, el rumor llegó a los enlaces de Salas de Lectura del Conaculta, que pronto mandaron más libros.
Tiempo después, a esta historia se sumó una pintora que resultó el ingrediente ideal para preparar relatos con magia y arte. Ahora, no sólo podían leer La vaquita de Martín y muchos otros libros sino además disfrutar pintando y elaborando títeres de sus personajes.
Cuentan los que cuentan y dicen los que dicen, que desde entonces ya no son tan aburridas las tardes para los niños de Escalerillas y mucho menos los jueves durante la hora del cuento.
También se sabe que a esta Sala de Lectura una hermanita le nació y con gusto y entusiasmo está en el Sagrado Corazón.
Ahora para despedirme les digo que esta historia no es puro cuento; sino al contrario, es real al cien por ciento.
••••••••• •••••••••
Boletín del Programa Nacional de Salas de Lectura. Enero 2011 Año 2. Número 4. CONACULTA. MÉXICO (PDF)
Sitio:CONACULTA. MEXICO
Dirección General de Publicaciones
BOLETIN LEER EN COMÚN
••••••••• •••••••••
Ilustración:Ana Teresa Martínez, México
••••••••• •••••••••
GRUPO DE FOMENTO A LA LECTURA "ÉRASE UNA VEZ..."
••••••••• •••••••••
Boletín del Programa Nacional de Salas de Lectura. Enero 2011 Año 2. Número 4. CONACULTA. MÉXICO (PDF)
Sitio:CONACULTA. MEXICO
Dirección General de Publicaciones
BOLETIN LEER EN COMÚN
••••••••• •••••••••
Ilustración:Ana Teresa Martínez, México
••••••••• •••••••••
GRUPO DE FOMENTO A LA LECTURA "ÉRASE UNA VEZ..."
••••••••• •••••••••